Que la impresión 3D es una tecnología en clara expansión no es algo nuevo, y aunque está claro que hay muchas cosas todavía por llegar en este sector, ya hay muchas empresas del sector calzado que están aprovechando las inmensas posibilidades que brinda la impresión en 3D.
Según datos de SmarTech Publishing, en el próximo decenio, se espera que la impresión 3D en el sector del calzado suponga unos 6,3 mil millones de dólares de ingresos para las empresas que usen esta tecnología en sus procesos de producción. Así las grandes compañías del sector del calzado deportivo ya están tomando posiciones para aprovechar esta gran oportunidad.
Así las cinco grandes empresas del sector Adidas, Nike, Under Armour, New Balance y Reebok, están realizando diversos proyectos basados en la impresión 3D, lo que les está permitiendo adquirir experiencia y experimentar todas las posibilidades del a impresión 3D con el fin de llegar a las dos tendencias globales que se manejan en el sector, la personalización masiva y la producción en masa.
Adidas, entresuelas impresas en 3D
Es cierto que Adidas fue una de las últimas empresas en incorporar tecnología de impresión 3D a sus procesos de producción, pero se han decidido a poner remedio a este tardío desembarco y están apostando fuerte por esta tecnología. La compañía ya ha producido más de 100.000 pares de zapatos que incluyen entresuelas producidas con tecnología basada en el sistema de Síntesis de Luz Digital de Carbon, el cual permite la impresión rápida usando fotopolimerización sin capas). El próximo paso será directamente imprimir en impresoras 3D Carbon las zapatillas completas utilizando un tipo especial de resina líquida duradera y flexible que combina poliuretano termoestable y un agente especial de fotopolimerización.
Nike, personalizando botas de fútbol
En Nike son pioneros en la utilización intensiva de la impresión 3D para desarrollar productos de alto rendimiento.
Su primer proyecto importante fue la fabricación de las Nike Vapor Laser Talon, unas botas de fútbol ultraligeras. En este proyecto, la impresión 3D permitió probar, iterar y crear formas que no son posibles con los procesos de fabricación tradicionales, lo que ayudó al a empresa a empujar los límites de la innovación de forma mucho más veloz.
En la actualidad Nike está experimentando con la producción de piezas finales específicamente con su proyecto Nike Flyprint, la primera parte superior de textil impresa en 3D para calzado de alto rendimiento. En este caso, la tecnología utilizada es el modelado de depósito sólido, un proceso mediante el cual un filamento de TPU se desenrolla de una bobina, se funde y se coloca en capas.
New Balance zapatillas de edición limitada
Al igual que Nike, New Balance también fue una de las empresas pioneras en la utilización de impresión 3D en la fabricación de sus zapatillas. Ya en 2016 inició ese camino con la fabricación de la zapatilla Zante Generate que fue la primera zapatilla deportiva impresa 3D que se podía adquirir comercialmente, aunque sólo hubo disponibles cuarenta y cuatro pares entre la tienda online de la marca y su tienda de Boston.
La reciente introducción por parte de New Balance de las tecnologías de acabado automatizadas de Russell Finex en su laboratorio de Fabricación Aditiva indica que la compañía está trabajando para lograr un mayor uso de la impresión 3D como medio para automatizar los procesos de fabricación de la entresuela.
Under Armour, innovación como sello de identidad
La marca de ropa deportiva Under Armour, que ha hecho de la innovación uno de los elementos clave en su estrategia empresarial, lógicamente también se encuentra entre las primeras empresas en adoptar la fabricación aditiva en sus procesos de producción de piezas para uso final.
Así en 2016 ya se iniciaron en este mundo con el lanzamiento de la línea UA Architect que incluye una entresuela impresa en 3D. En 2017 introdujeron entresuelas impresas con nuevos materiales de TPU desarrollados por Lehmann & Voss & Co.
Under Armour está incrementando considerablemente la producción de zapatos con componentes impresos en 3D. Así aunque la primera serie Architect incluía sólo 96 pares, ya hay en previsión llegar a más de 2000 pares.
Reebok, empeines impresos en 3D
Reebok llegó un poco más tarde a la impresión 3D aplicada al sector del calzado deportivo, así en 2018 debutó con la zapatilla Liquid Floatride Run, que introduce un proceso de dibujo en 3D que posteriormente se imprime utilizando elementos líquidos como el material “Flexweave”.
Así se consigue un calzado un 20% más ligero que el original y además incluye características nuevas como los cordones líquidos que se imprimen en 3D directamente en el empeine del zapato.
Futuro próximo de la impresión 3D en calzado
No cabe duda de que en comparación con las cifras de producción generales del sector del calzado, estas iniciativas suponen todavía una parte mínima del total. Siempre que hablamos de producción en masa de zapatos con impresión 3D, hay que tener en cuenta que en este sector con fuertes dinámicas de economías de escala, hace que todavía sea difícil competir con la fabricación de componentes por medio de inyección.
¿Cómo puede la impresión 3D directa competir con la producción tradicional más barata? ¿Habrá alguna vez un valor agregado suficiente en la incorporación, automatización, personalización y creación de geometrías más complejas y eficientes para justificar las inversiones requeridas al implementar una línea de producción impresa en 3D?
Son preguntas de difícil respuesta con los datos que tenemos actualmente, pero no cabe duda de que teniendo en cuenta la bajada de precios continua de los materiales sutilizados en la impresión 3D debido a las continuas mejoras en tecnología, hay mucho campo que recorrer en este ámbito.
Lo que parece claro es que la impresión directa de piezas de calzado en 3D no va a reemplazar en el corto plazo al modelo actual por inyección, sin embargo, teniendo en cuenta las previsiones de crecimiento de la impresión 3D, el abaratamiento de esta tecnología y de los materiales utilizados en la misma y que las empresas de calzado viven en un entorno totalmente globalizado indican que todavía hay mucho espacio para que funcionen ambos tipos de producción.
Fuente: 3dhiggs /Indumentariaonline