La impronta romántica, la nostalgia por los diseños de siglos pasados, el regreso a los detalles y al diseño más voluminoso, son algunas de las propuestas que desde el año pasado vemos dentro de las colecciones de diseñadores de alta costura y de marcas low cost.
La pasión por los cuellos, puños, mangas, lazos y apliques nos ha devuelto el amor por las mezclas eclécticas en outfits que combinan ítems muy femeninos con algunos más básicos como jeans o faldas sport cuyo resultado final es asombroso.
Hoy particularmente quiero hacer hincapié en las blusas. Estos ítems tan versátiles y a la vez atemporales aún aquellas que tienen alta dosis de tendencia, ya que sus posibilidades de uso son tan variables que resultan fáciles de combinar con todo tipo de prendas y estilos.
Invertir en una buena blusa implica buscar cortes sentadores, colores altamente combinables, diseños de géneros nobles, siluetas atemporales y modelos que se resulten lo más cómodos posibles.
Recordemos que con una blusa protagonista tenemos más de la mitad de nuestro outfit resuelto, ya que podemos trasladarla de un outfit sport a otro elegante con apenas pequeños cambios o sumando accesorios y complementos.
Es una prenda excepcional para la media estación y para la transición entre frío y calor. Recordemos que siempre puede ser el ítem superior en sí misma o ir por encima de otro top de forma superpuesta, generando una capa extra a modo abrigo o complemento.
Este año además de siluetas, modelos, géneros y diseños variados vamos a ver que la propuesta de muchas marcas oscila entre paletas de color muy llamativas y diseños de estampas protagonistas, lo que nos lleva a la siempre importante tarea de planificar cuidadosamente la compra de este ítem con base en las prendas que tenemos en casa.
Fuente: Buho Moda para Indumentariaonline