En el marco de la Reunión PRO TEXTIL 2024, se desarrolló el panel “¿Qué está pasando en el mundo en política textil?”, donde dialogaron Marco Meloni, vicepresidente de la Fundación ProTejer, y Julieta Loustau, economista de la Fundación ProTejer.
Loustau dio una serie de precisiones sobre el panorama mundial textil: “¿Por qué se vuelve a hablar de política industrial en la Unión Europea y EEUU? En principio esto tiene que ver con una revisión de los daños o del impacto que generó el proceso de deslocalización de la producción de Estados Unidos hacia particularmente los países de Asia. Y también la revisión de los impactos de la pandemia y lo que es la guerra Rusia-Ucrania. La pandemia lo que demostró es que el corte de la cadena de suministros generó a nivel de los diferentes países”.
“Para 2030, todos los productos textiles comercializados en la Unión Europea deben ser duraderos y reciclables, fabricados en gran medida con fibras recicladas, libres de sustancias peligrosas y producidos con respeto de los derechos sociales y del medio ambiente. Los consumidores se benefician durante más tiempo de unos productos textiles de alta calidad, la moda rápida deja de estar de moda y existe una amplia disponibilidad de servicios de reutilización y reparación rentables. En un sector textil competitivo, resiliente e innovador, los productores se deben responsabilizar por sus productos a lo largo de la cadena del valor, incluso cuando se convierten en residuos. El ecosistema textil circular está prosperando, impulsado por capacidades suficientes para el reciclaje innovador de fibra a fibra, mientras que la eliminación de productos textiles mediante incineración o en vertederos se reduce al mínimo”.
“Las principales iniciativas políticas son la creación de herramientas colaborativas para acelerar la transición hacia la sostenibilidad y la digitalización en la industria textil, la reversión del consumo excesivo de ropa con promoción de prácticas circulares y responsabilidad del productor para combatir la moda rápida y aumentar la vida útil de las prendas. Tercero, garantizar la competencia justa y el cumplimiento normativo, un refuerzo de la vigilancia del mercado y medidas contra la falsificación para asegurar la seguridad del consumidor y el buen funcionamiento del mercado. Y cuarto, apoyo a la investigación, innovación e inversiones. Son iniciativas para mejorar la sostenibilidad y la digitalización en la industria textil, incluyendo financiamiento a asociaciones públicas privadas y desarrollo de capacidades”.
Luciano Galfione, Presidente de Fundación Pro Tejer brindó un discurso de apertura
Galfione agradeció al público presente el acompañar año tras año a este evento que anualmente une a la industria textil indumentaria y que se ha convertido en un clásico del sector, e hizo un reconocimiento especial a los sponsor del evento, por el esfuerzo realizado con su colaboración y apoyo y que hacen posible llevar adelante este espacio de encuentro que es la Pro Textil.
La Fundación siempre se ha caracterizado por aportar claridad al diagnóstico en forma temprana, siendo pionera dentro de todos los sectores de la industria nacional en marcar la falta de competitividad sistémica que afecta a las actividades productivas de la economía argentina. Hemos enriquecido a lo largo de los años el debate con datos, siempre amparados en el análisis objetivo y la búsqueda fundada de la verdad.
«Nunca estuvimos confundidos ni preocupados por agradar a los funcionarios, sino siempre enfocados en explicar la relevancia en términos estratégicos que significa tener una industria textil potente para nuestro país y nuestra sociedad. Siempre a sabiendas de cuáles son los intereses que debemos defender.» sostuvo en la presentación.
Entiendo, en este sentido, a la Pro Textil como un espacio insustituible en términos de la riqueza que nos aporta a cada uno de nosotros respecto de cómo son y serán los tiempos futuros de nuestra industria.
Este año nuestro lema tiene que ver con nuestro ADN Textil. Y sí, el textil en la Argentina no es un sector industrial más, es un sector arraigado en nuestra cultura, es parte de nuestras tradiciones, es un sector que trasciende generaciones, con basta trayectoria. Un sector con una proyección enorme, con más de 15.000 pibes y pibas que eligen estudiar carreras de Ingeniería, Diseño Textil y Diseño de Indumentaria en los últimos 10 años y siguen incorporándose año tras año. Nuestras raíces nos distinguen en todo el mundo, en todos los ámbitos, nuestra creatividad es altamente valorada a nivel internacional. Entendimos que nuestra potencialidad requiere de nuevas tecnologías, nuevas prácticas y por eso, somos uno de los sectores que más ha invertido en los últimos años, más de 1.400 millones de dólares en los últimos 3 años, marcando un record absoluto para el sector.
También se refirió a la importancia de la cadena de valor textil indumentaria
El textil no sólo nos atraviesa sino que es parte de la solución a muchos de los problemas de los argentinos y argentinas. Permítanme enumerarles algunas de las razones que fundamentan esta afirmación.
● Somos una cadena de valor constituida mayoritariamente por pymes y de las más numerosas de la industria nacional en cantidad de establecimientos y completa en todos sus eslabones. 23.000 empresas entre eslabones primarios, industriales y comercio forman parte de nuestra cadena
● El segundo sector en materia de generación de empleo industrial. Generamos 6 veces más empleo que el autopartismo por cada dólar invertido, 4 veces más que el de químicos, 6 veces más que el farmacéutico, Contamos con un eslabón como la indumentaria que se destaca por su gran participación femenina y una de las de menor requerimiento de capital inicial para generar puestos de trabajo.
● Desplegada en todo el territorio nacional, tenemos gran peso en el empleo industrial en en 18 de las 24 provincias,
● Enorme potencial de generación de valor agregado en nuestras exportaciones de productos terminados con marca y diseño, multiplicando por más de 30 veces el valor de nuestras materias primas, llegando a más de 50.000 USD/Tn.
● Tenemos un eslabón de la indumentaria que se destaca por su capacidad de desarrollar diseños y marcas propias con identidad nacional, que son reconocidas a nivel mundial y que nos distingue en cada lugar que tenemos presencia.
Por todo esto, es imposible pensar cualquier política industrial sin que la cadena juegue un rol central en la estrategia de desarrollo productivo y federal para nuestro país.
Nuestra propia historia y la del mundo, nos enseña que no hay procesos de Desarrollo Económico sin Soberanía y sin una Industria Nacional participando en forma protagónica en el proceso.
«Tenemos trayectoria. Tenemos historia, la de nuestros viejos, la de nuestros abuelos y eso nos hace fuertes. Lo llevamos en la sangre. Está en nuestro ADN.», cerró Luciano Galfione.
Fuente: Fundación Pro Tejer / Indumentaria Online