Desde el viernes 20 de marzo Argentina se encuentra en una cuarentena total que en principio durará hasta el 13 de abril. En ese contexto, las firmas de moda y de calzado buscan día a día nuevas estrategias para seguir adelante y afrontar la crisis económica producto del aislamiento y de la fuerte caída de las ventas.
A pesar de que el Gobierno nacional comenzó a tomar distintas medidas para beneficiar al comercio, lo cierto es que son muchos los frentes y los sectores a los que se les deben brindar ayudas para sobrellevar la pandemia causada por el coronavirus.
La firma de indumentaria mendocina Knauer, que posee actualmente 14 locales en todo el país, optó por lanzar un sistema de fidelización a través de membresías como estrategia para hacer frente a la caída de las ventas.
Los clientes que se suman a este sistema acceden a descuentos únicos y eventos exclusivos. Además, el costo de inscripción es devuelto posteriormente al 200 % en la próxima compra.
Con respecto a las necesidades como pyme, el dueño de la marca, Andrés García, detalló a este medio que el pago de los alquileres de los locales es una de las grandes preocupaciones.
“Estamos conversando con los propietarios de locales o centros comerciales para establecer un acuerdo de cooperación recíproca. Creemos que a nivel de jurisprudencia hay sobradas razones para que cada uno ponga su parte”, detalló.
Cabe destacar que el Gobierno nacional dispuso el congelamiento de los alquileres por seis meses, incluyendo en esta medida a inmuebles alquilados por micro, pequeñas y medianas empresas.
Sin embargo, desde la Cámara Argentina de la Moda (CAM) coinciden en que el sector está pasando por uno de sus peores momentos y creen que deberían eximirse a las empresas del pago de alquileres o de servicios por el término de noventa días.
“No alcanza con congelar el precio porque hay una cadena de acciones que se detuvo sin previo aviso, por eso estimamos contemplar la eximición de uno de los ítems”, señaló el presidente de la cámara, Francisco Ayala.
Además, resaltan también la necesidad de plantear una línea de subsidios a oficios destinados a materias primas nacionales para que puedan suplir los insumos importados que muchas firmas utilizan y que ahora no están a disposición.
Aquí entra también en juego el paro total en la producción de muchas de las firmas de calzado e indumentaria, lo cual afecta en la cadena a los dueños de los talleres textiles y los productores de las materias primas en sí mismas.
La diseñadora argentina Paula Aguirre, dueña de la marca Therapy Recycle & Exorcise y coordinadora en Argentina de la ONG Fashion Revolution, detallo que desde la organización están preocupadas por la pérdida de esos puestos de trabajo.
“Cuando hablamos de una marca hablamos de un montón de personas detrás, como los talleristas y los productores de textiles, que como las marcas congelaron su producción. Todos ellos no tienen trabajo”, explicó.
Si bien el Gobierno argentino elaboró una línea de créditos blandos para pymes destinados al pago de salarios, lo cierto es que en Argentina hay parte del entramado de la producción textil que se desarrolla bajo lógicas de trabajo informal.
Haciendo foco no tanto en los aspectos económicos de la pandemia sino en sus implicancias a un nivel más amplio, Andrea Zinik, coordinadora de la Mesa Productiva de la Moda, a cargo de la Secretaría de Servicios de FECOBA y perteneciente a la Cámara Argentina de la Indumentaria de Bebés y Niños (CAIBYN), destaca que luego de esta pandemia probablemente se produzca un gran cambio en cómo se hace y se piensa la moda.
“Quizás es un momento donde las empresas empiezan a reconsiderar sus campañas porque ya no vale la pena tenerlas como las tenían hasta un mes atrás. Seguramente las marcas de moda que se vienen van a tener un papel activo con impacto social, quizás se involucren en causas, como algunas lo están haciendo y asumirán nuevos roles”, explicó.
Fuente: Fashion Network