Las colecciones primavera/verano 2021 apostaron por fibras naturales como el kapok, el cáñamo, el cáñamo algodonizado, el yute y el lino orgánico.
Antes del 1 de enero de 2025 una directiva europea obligará a la recogida selectiva de residuos textiles para la reutilización y reciclado de los mismos. La industria textil es una de las más contaminantes del planeta, por ello para Juan Vidal, diseñador y profesor del Centro Superior de Diseño de Moda de Madrid (CSDMM), la moda sostenible «no es una tendencia, es una necesidad. Están saliendo muchas marcas que lo utilizan a modo de branding, pero habrá un momento en esto que no tenga peso porque todos estaremos obligados a ser sostenibles, no será una distinción sino una norma. La marca tendrá que ofrecer algo más porque todos tendremos que ser sostenibles». Los más punteros, a continuación.
Lino Orgánico
R[ECO]NSIDER, la etiqueta respetuosa con el medio ambiente de Springfield, apuesta como novedad esta temporada por el uso de lino 100% orgánico. «Es una fibra vegetal que respeta el medio ambiente por utilizar el mínimo de agua para su irrigación siendo un cultivo de rotación no modificado genéticamente; que no genera residuos, ya que se utiliza toda la planta, y la extracción de la fibra es 100% mecánica. Además, el hecho de que se cultive en Europa Occidental propicia el ahorro en términos de contaminación logística que esto supone», apuntan desde la firma.
Algunas prendas de esta colección llevan mezcla de lino sostenible y algodón orgánico, con un porcentaje del 62% y 38%, respectivamente. «Es una fibra que aporta confort, termorregulación, control de la humedad y es hipoalergénico. Es el doble de resistente que el algodón, es resistente a la abrasión y además su cuidado es sencillo», destacan desde el grupo Tendam al que pertenece Springfield.
Colección lino orgánico de Springfield – © D.R.
Kapok
Es una de las fibras celulósicas naturales y crece de la planta que lleva el mismo nombre. «Es biodegradable, transpirable, ligera y suave. Además, regula la temperatura corporal y controla la humedad, convirtiéndose así en una de las fibras naturales que mejor se adaptan en climas cálidos. Al tratarse de una fibra muy fina y corta, es difícil de hilar. Por este motivo el Kapok se mezcla con otras fibras como el algodón orgánico», destacan en la firma japonesa MUJI.
Cáñamo
Es para MUJI «uno de los textiles de vestir más ecológicos que existen. Esta fibra natural es resistente, se hace más suave con cada lavado, proporciona 220% veces más fibra que el algodón y es perfecto para climas cálidos, ya que es muy transpirable, absorbe la humedad y tiene propiedades antibacterianas. Además, la planta de cáñamo crece muy rápido, sin la necesidad de mucha agua o productos químicos, lo que hace que la producción sea más ecológica que con otros tejidos».
La marca presenta para esta temporada dos prendas en edición limitada, en tejidos 100% naturales: tapado recto y abotonadp en Kapok, y vestido abotonado y sin mangas en cáñamo.
Tapado en Kapok (izquierda) y vestido (derecha) en cáñamo de MUJI – © D.R.
Cáñamo algodonizado
Es la apuesta de Levi’s y la marca danesa GANNI, que por segunda vez presentan una colección sostenible de prendas denim con este tejido. «El cáñamo generalmente requiere menos agua y menos pesticidas en el cultivo que el algodón cultivado convencionalmente.
El cáñamo utilizado en estas prendas proviene de cultivos de cáñamo de secano, lo que reduce aún más el consumo de agua. Después se realiza un innovador tratamiento para suavizar, o ‘algodonizar’, la fibra, haciendo que su aspecto y tacto sea indistinguible al del algodón». La colección la componen 14 prendas que incluye vestidos, camisas, camperas, jeans, remeras y sudaderas.
Campaña Levi’s x Gianni por la fotógrafa Rosie Marks – © D.R.
Yute
De la planta del mismo nombre se obtienen las fibras con las que se elaboran numerosos productos textiles, entre ellos calzado. Pla es la firma de Irene Peukes, diseñadora durante ocho años de zapatos en Camper, que fabrica zapatos de yute y sandalias de cintas bordadas y suela de madera de pino, además de una pequeña colección textil. Su lema es «Más manos, menos máquinas» y su máxima el respeto a los materiales, las personas y el medio ambiente.
Los zapatos de yute se hacen en Bangladesh, uno de los principales productores mundiales de yute, a través de una cooperativa de mujeres según el Comercio Justo, cada zapato se hace con una sola trenza de yute que se remata en Mallorca por artesanos que le ponen la suela formada por dos capas, una textil y otra de crepé natural.
Calzado de yute de la firma Pla – © D.R.
Fuente: ABC / Indumentariaonline