Marta Coca, directora de la 080, y el diseñador español Ángel Vilda opinan sobre el futuro del sector
“Somos optimistas incurables y no nos vamos a cruzar de brazos a ver como destrozas todo lo que queremos (…) Así que créenos cuando te decimos que no nos vamos a rendir jamás. No tienes ni idea de quienes somos y cómo de unidos estamos en tu contra. Te venceremos y en el futuro te recordaremos como algo que nos hizo mejores seres humanos”. Esto es parte del manifiesto #Never Surrender, que ha publicado la firma de vaqueros Salsa en su lucha contra el coronavirus. Es una de tantas acciones surgidas estos días desde la industria de la moda, para demostrar su responsabilidad, readaptándose para producir material sanitario. También su solidaridad, con generosas donaciones; y su creatividad, desarrollada en las redes sociales, con contenidos varios.
Pero, ¿Y el futuro? ¿Después de esta pandemia cambiarán los hábitos y la manera de entender la moda? “Creo que el coronavirus replanteará un cambio en la moda, en la forma de producir, de consumir y también en las pasarelas”, quien habla es Marta Coca, directora de la 080 Barcelona Fashion. “Acelerará la irrupción de la sostenibilidad y la tecnología en la moda, y sobre todo el consumo responsable: menos prendas, pero de calidad y diseño”, añade. Para Ángel Vilda, fundador de la firma Brain &Beast y jefe de estudios del área de moda de la escuela IDEP Barcelona la pandemia no generará cambios en la moda: “Aunque ahora parece que estamos muy concienciados, se nos olvidará pronto, y volveremos a nuestros hábitos de consumo de siempre”.
Las cancelaciones de numerosos actos en todo el mundo, incluidos los desfiles, ha propiciado el debate sobre si en el futuro las pasarelas serán sólo digitales, pero tanto Coca como Vilda descartan esa posibilidad: “Los desfiles no pueden desaparecer, porque son un acto social al que todos los amigos de la marca quieren acudir, para reencontrarse, vestirse diferente, hacerse fotos… Es algo más allá de la moda”, opina el diseñador. Algo parecido piensa Marta Coca: “Los humanos necesitamos interrelacionarnos. y una pantalla nunca puede sustituir a la experiencia de ver un espectáculo en directo. Además las Fashion Weeks permiten reunir firmas y compartir gastos. Pero quizás hay que replantearse si es necesario hacer tantos desfiles al año”. En este sentido adelanta que la próxima 080 Barcelona Fashion, prevista del 30 del junio al 3 de julio, casi seguro se aplazará a septiembre.
En este confinamiento la ropa cómoda ha sido la tendencia triunfadora: “La ropa deportiva es la nueva la ropa de calle –afirma Vilda. Hace unos años nadie podía imaginarse salir de casa con un pantalón de pijama… y ahora cada vez más los pantalones llevan cintura elástica. La moda es homogénea”. Coca piensa que cuando acabe el confinamiento “quizás tendremos ganas de arreglarnos más, de maquillarnos, pero la tendencia seguirá siendo el estilo Athleisure (deportivo y cómodo)”.
Coca cree que si algo positivo podemos extraer del coronavirus es que “la externacionalización no es la solución, ya lo hemos visto con el material sanitario encargado a China. Aquí tenemos de todo, escuelas, diseñadores, productores… Ahora muchas empresas se han unido para producir batas, mascarillas y han ofrecido su logística. Hay mucha iniciativa y solidaridad”. Vilda, con la sinceridad que le caracteriza, pone en tela de juicio algunas de estas acciones: “Algunos de estos gestos solidarios o donaciones, creo que en el fondo son para limpiar conciencias. Los regalos hay que hacerlos a diario, y hay que cuidar a los trabajadores. Ahora se intenta dar trascendencia a la moda y creo que es algo secundario. Lo importante, de verdad, es encontrar una vacuna.