El camino desde que un diseñador imagina una prenda infantil hasta que un niño o niña lo pueda lucir, el proceso creativo para identificar los gustos de nenes y nenas. Distintas emprendedoras te lo cuentan.
¿Qué tienen en común los dinosaurios, las flores, los animales silvestres, las mascotas, el arte, los colores, la naturaleza, las redes sociales y los personajes de la televisión? Aunque a simple vista pareciera que nada los une, esto es sólo un prejuicio: todos ellos, entre otros conceptos, sirven de inspiración en el proceso de diseño y producción de ropa para niños y niñas.
Si bien las tendencias locales y de otras latitudes son importantes, no son lo único a tener en cuenta para los diseñadores argentinos. Cada colección puede tener su origen en el sitio menos pensado: las anécdotas de un hijo, una plaza, un programa de TV o un posteo de TikTok.
Así, las marcas argentinas de indumentaria infantil surfean sus días entre la cotidianeidad, la creatividad y las vivencias propias y ajenas. ¿Cómo se plasma esto en cada prenda? Lo cuentan Belu Lucius, de V-Raptor; Paola Carbone, de Caracolores; Lucía Bergel, de Bonjour Petit; y Julia Urquiza, de Pako Peko, todas participantes de Expo MABYN, el evento de la Cámara Argentina de Indumentaria de Bebés y Niños (CAIBYN) donde se presentan las novedades en ropa infantil, que tendrá lugar el 22 y 23 de julio en el Golden Center en Parque Norte.
V-RAPTOR : «Siempre apuntamos a un producto del que estemos orgullosos»
Belu Lucius es masivamente conocida por su trabajo como influencer en redes sociales. Sin embargo, junto a su marido, Javier Ortega Desio, tiene otra faceta: son quienes dieron vida a V-Raptor, marca de ropa infantil desde recién nacidos hasta los 8 años.
Para la multifacética emprendedora, hay una clave que no se negocia: «Siempre apuntamos a crear un producto del que estemos orgullosos». En esa línea, explicó que nunca pondrían a la venta algo que ellos mismos no compraran o que no quisieran para sus hijos.
«Apostamos a la producción nacional para revalorizar la industria argentina y dar nuevas fuentes de trabajo», es su lema. En ese contexto, dijo Belu, se focalizan en la optimización de recursos; utilizan impresión digital, sin desperdicio de agua; buscan las mejores telas y ponen especial atención en recurrir a talleres de costura donde todo esté en regla.
«Estamos siempre tratando de aprender, de corregir, de mejorar los procesos y de tener precios que sean acordes», destacó Lucius. Para esto, aclaró, suelen ir a exposiciones del sector y se nutren también «de las mejores marcas (que no quiere decir que sean las más conocidas)».
Caracolores: «Buscamos un equilibrio entre diseño, calidad y precio»
Paola Carbone diseña trajes de baño para niñas, niños y adolescentes que llegó al mercado hace 18 años. El paso a paso hasta llegar a sus prendas incluye varios factores, aseguró. Hay que estar muy atentos a la realidad de los niños actuales: sus gustos -más allá de la indumentaria- son un factor fundamental dentro del proceso productivo. Para ello, redes sociales, plazas, oferta de TV y más son objetivos a estudiar. Para saber qué quieren los niños, hay que mirar a los niños.
«A esta altura de la marca nos basamos en el camino que tenemos recorrido. Ya conocemos a nuestros clientes y tenemos en cuenta cada segmento del país, que está dividido por zonas geográficas que tienen distintas formas culturales según la región. Tratamos de que nuestra colección se adapte a cada lugar del país, a sus gustos y a la estética que maneja cada uno (que no es la misma en todo el país)», sostuvo.
En Caracolores están pendientes de los gustos de chicos y chicas, pero de un modo global: por ejemplo, qué series miran, qué consumen, qué ven en TikTok, qué personajes prefieren o qué juguetes y colores son sus favoritos. «Entre todo eso se arma lo que es nuestra línea de diseño. No seguimos la tendencia a rajatabla», afirmó Carbone.
«Buscamos un equilibrio entre diseño, calidad y precio, esas son nuestras tres patas», destacó la emprendedora.
Respecto a la inspiración, Carbone aseguró que las musas están en por todas partes: «Miro mucho todo lo que tenga que ver con la parte plástica, los objetos de decoración, un cuadro, la naturaleza. Nuestra marca tiene mucho color y la inspiración está en todos lados», sostuvo.
Bonjour Petit: «Desde chica me identifiqué por la creación y el buen gusto»
Lucía Bergel apunta a «niñas modernas de 2 a 8 años». Su inspiración, afirmó, viene de la moda europea. «Siempre estoy mirando y empapándome de blogs de moda, de cursos que anticipan colores y tendencias», aseguró.
De profesión kinesióloga, Lucía cuenta que con dos hijos y un consultorio en alquiler, sentía la necesidad de hacer algo que la apasionara. Entonces, comenzó a hacer ajuares tejidos para bebés y comenzó a moverse. Así nació «Bonjour Petit«.
Su principal musa es su hija y, cuando algo despierta su entusiasmo, hace su propia versión con una máxima que siempre está presente: «Mantener la línea delicada y sofisticada que nos caracteriza», sentenció. Lucía contó que su vocación prácticamente estaba escrita: «Soy una persona muy creativa, desde chica me identifiqué por la creación y el buen gusto, recuerdo que los profesores en el colegio se quedaban con mis carpetas porque eran realmente una obra de arte».
Hoy, cuenta que es su madre quien aprueba todos sus diseños, mientras que su objetivo actual es llegar a todo el país e incluso alcanzar su sueño de exportar- «Creo que no falta mucho para concretarlo», dijo.
Sobre este mundo de oportunidades que se le abrieron comentó: «la Expo MABYN me abrió unas puertas terribles, que jamás pensé alcanzar en tan poco tiempo. Soy una agradecida de esta oportunidad y pienso exprimirla al máximo para que todo sea soñado para mis clientes actuales y los nuevos que vendrán».
Pako Peko: «La idea no es sólo entender un modelo de negocio sino transmitir un mensaje: el de la inclusión»
Pako Peko es una marca de ropa infantil hasta el talle 16 cuyo lema es «diversión e inclusión». Pictogramas, código braille y lenguaje de señas son parte de su propuesta.
«Para elegir el tema de la colección, nos pensamos en un cuento, una aventura, algo que los niños puedan imaginar», sostuvo su creadora, Julia Urquiza.
Siempre está atenta a lo que los chicos y chicas dicen para elaborar los diseños, explicó. «Mis sobrinas, por ejemplo, una vez hablaban de que cada una tenía un poder, y de ahí surgió la colección ‘Los Poderes'», rememoró.
La colección actual, añadió, «se llama ‘El Cofre’ y la historia cuenta que los niños descubren un cofre de un detective encubierto que se disfrazaba de diferentes personajes: un geólogo, un astronauta, un director de cine y un jardinero». Una vez más, la imaginación al poder.
«Comenzamos hace 14 años, muy de a poquito. Actualmente tenemos más de 140 artículos, vendemos en toda Argentina y exportamos a Chile, Uruguay, Ecuador y Puerto Rico.
La idea no es sólo entender un modelo de negocio sino transmitir un mensaje, que es el de la inclusión», cerró.
Fuente: CIAI / Indumentaria Online