¿Moda es sinónimo de novedad? Cuando nos aproximamos a la historia de las grandes marcas, pensamos en el momento o la característica particular que hizo de ella un icono o algo memorable. En este caso Maison Margiela tiene un listado importante, es que su diseñador, es conocido como “el hombre invisible” por no contar con “casi nada” de su biografía, es unos de esos diseñadores que nos provocan un sentimiento fuerte que puede ser admiración o rechazo, tal cual como lo son los emblemas de la alta costura: Lagerfeld, McQueen o Galliano.
Este diseñador nacido en Bélgica el 9 de abril de 1957, surgido de una gran generación de la Escuela de Bellas Artes de Amberes (de donde también salieron otros grandes como Dries van Noten o Marina Yee) comienza sus trabajos al ser reclutado por Jean Paul Gaultier durante dos años. Al terminar esta experiencia forma su propia firma hacia 1988. Desde ahí nadie ha podido frenar su genialidad. ¿Qué le hace único a este diseñador, entre tanto colega rockstar que ronda por el circuito fashion?
Su concepto de la moda es bastante especial y se basa en el “reciclaje” tanto de las ideas y materiales que lo acompañan al comienzo de cada temporada. La utilización de telas y trajes de pasadas colecciones o mercadillos vintage, son fuente de inspiración que matizan su trabajo (y por supuesto su taller) logrando un proceso creativo único que lo hace ganador de la etiqueta de “maestro del reciclaje”.
Margiela colaboró con marcascomo H&M o Swarovski y en el último tiempo fue su colaboración con Converse creando zapatillas que están pintadas de blanco, uno de los colores que caracterizan a la marca. Y así como la intervención con Converse es súper simple de reproducir cada uno en su casa, el pensamiento de su diseñador es justamente que “todos son libres en la mente de ser inspirados para hacer lo mismo con sus ropas”, es decir intervenirlas, readecuarlas y darles originalidad de acuerdo a lo que sus vidas proyecten e inspiren. Esperemos la genialidad de este creador siga y los fashion lovers podamos admirar su trabajo outsider, que siempre se agradece.