Chanel realizó la presentación de su última Colección Métiers D’art 2020/21. La Colección se presentó sobre sobre las aguas del Loira rodeada de la romántica atmósfera del Château de Chenonceau. Se realizó lo hizo a lo largo de un tan magnético como atípico desfile que la firma se encargó de retransmitir a través de todas sus cuentas y canales en las distintas redes sociales, pero en el que se tuvo que prescindir de la presencia de público en directo como consecuencia del actual clima de emergencia sanitaria en el que nos encontramos, provocado a causa de esta pandemia por coronavirus.
“Realizar el desfile en el Château de Chenonceau, conocido como el Castillo de las Damas, fue una elección obvia”, explicaba la propia Virginie Viard, directora creativa de Chanel tras el fallecimiento de Karl Lagerfeld, “Fue diseñado y vivido por mujeres, entre las que se incluyen Diana de Poitiers y Catalina de Médici”, reina consorte de Francia y cuyo emblema “era un monograma formado por dos ‘C’ entrelazadas, al igual que el de Chanel”. “No sabemos si Coco se inspiró directamente en ella, pero es muy probable que así sea, pues admiraba a las mujeres del Renacimiento. De ahí nació su gusto por las gorgueras de encaje y por la estética de algunas piezas de joyería. Así que, en el fondo, este lugar forma parte de la propia historia de Chanel”.
Para llevar a cabo el desfile de presentación, la firma escogió la gran galería del Château. Un espacio diáfano caracterizado por el motivo en blanco y negro de su suelo, que recuerda a un gran tablero de damas a tamaño real.
Sobre este entrelazado motivo en blanco y negro, una de las combinaciones cromáticas más defendidas desde las colecciones de moda de la firma francesa, pudimos descubrir las últimas creaciones de los destacados artesanos ligados a los distintos talleres, hoy propiedad de Chanel. Diseños entre los que destacaron desde faldas de lentejuelas a las de tweed, el tejido icónico de la cada, o un largo vestido de terciopelo negro. Prenda “que recuerda a ‘La novia vestía de negro’”, apunta Viard en referencia a la película de Truffaut, basada en la obra de William Irish y protagonizada por Jeanne Moreau, pero que no obstante encuentra sus orígenes en el hecho de que “tras la muerte del rey Enrique II de Francia, Catalina de Médici decidió vestir solamente de negro”. Mostrando así con esta anécdota la inspiración que Viard encontró entre las estancias y rincones de este castillo, y que se termina de ver reflejada en esas capas de tweed de tonalidades cálidas y en los florales bordados de diferentes prendas, motivos surgidos de los tapices del castillo y de los sus jardines que lo rodean, uno creado por Diana de Poitiers y el otro por Catalina de Médici.
Entre los demás aspectos más destacados de esta colección, deslumbraron sobre las baldosas del castillo de Chenonceau los detalles en encaje negro, las tachuelas y los tejidos bordados de damasco. Mientras que en cuanto al calzado, primó la presencia de botas mosqueteras y de zapatos de tacón en tonalidades negras y metálicas. Sin olvidar claro está elementos tan singulares como ese “gran sombrero negro de la Maison Michel, para un look ‘Milady’”, con el que la firma terminaba de armar una colección ecléctica, pero de esencia 100 por cien Chanel.
Fuente: El Marplatense por Adrián Caballero, Diseñador y Presidente de Cinmar