LA PRODUCCIÓN GLOBAL de colorantes ha sido estimada en un rango de 700.000 a 1.000.000 de toneladas por año.
También se ha estimado que alrededor del 2% de los mismos se vierten como efluentes de las operaciones de fabricación, mientras que el 10% se vierte al medio ambiente. Muchos colorantes tienen estructuras químicas complejas que son difíciles de descomponer o eliminar mediante procesos convencionales de tratamiento de aguas residuales. De hecho, los colorantes orgánicos sintéticos han sido diseñados para ser muy estable en diversos ambientes y por lo tanto requieren de tratamientos especializados para decolorarlos de las aguas residuales después de teñir los materiales textiles.
La presencia de colorantes en el efluente después de la tintura puede provocar un incremento en los impactos siguientes:
- efectos visuales y estéticos: el color en las aguas residuales se puede ver fácilmente y puede generar atención y protestas públicas.
- Reducción del oxígeno disuelto, causado por una alta carga orgánica que perturba el ecosistema acuático.
- Incidencia en la penetración de la luz solar, el colorante residual absorbe la luz visible impidiendo el crecimiento y la fotosíntesis de algas y plantas, perturbando el ecosistema acuático.
- toxicidad: muchos colorantes y sus productos de degradación son tóxicos para los peces y los organismos acuáticos.
- productos químicos auxiliares en el teñido / procesamiento de textiles, por ejemplo, ácidos minerales, álcalis, sales, aceites, grasas, tensioactivos, metales y oxidantes. Estos proveen pH / salinidad y contribuyen a la demanda bioquímica de oxígeno (DBO) y la toxicidad.
Por otra parte, la decoloración del efluente con colorantes no ocurre cuando las aguas residuales son tratadas aeróbicamente por los sistemas de tratamiento de efluentes municipales. De hecho, en países como India y China, las autoridades ambientales han cerrado algunas tintorerías debido a la falta de instalaciones de tratamiento de efluentes coloreados.
Los colorantes ácidos y reactivos solubles en agua de colores brillantes generalmente crean muchos problemas porque tienden a pasar a través de los sistemas de tratamiento convencionales sin verse afectados.
Los colorantes a base de antraquinona son los más resistentes a la degradación principalmente debido a sus fuertes estructuras de anillos aromáticos.
Los métodos más utilizados para la eliminación de colorantes de las aguas residuales se basan en tres categorías de tratamiento, llamados métodos químicos, físicos y biológicos.
Leer informe completo en: https://aaqct.org.ar/revista-galaxia/ ( Página 45)
Fuente: Dr. Ian Holme ( Editor Técnico) / AAQCT para Indumentariaonline